Es todo suceso relacionado con la utilización de una aeronave, que ocurre dentro del período comprendido entre el momento en que una persona entra a bordo de la aeronave con intención de realizar un vuelo, y el momento en que todas las personas han desembarcado, durante el cual:
Cualquier persona sufre lesiones mortales o graves a consecuencia de hallarse en la aeronave; por contacto directo con cualquier parte de la aeronave, incluso las partes que se hayan desprendido de la aeronave; por exposición directa al chorro de un reactor.
Excepto cuando las lesiones obedezcan a causas naturales, se hayan causado por otras personas o por sí misma, o se traten de lesiones sufridas por pasajeros clandestinos escondidos fuera de las áreas destinadas a los pasajeros y la tripulación.
La aeronave sufre daños o roturas estructurales que afectan adversamente su resistencia estructural, su performance o sus características de vuelo; que exigen una reparación importante o el recambio del componente afectado.
Excepto por falla o daños en el motor, cuando el daño se limita al motor, su capó o sus accesorios; o por daños limitados en las hélices, extremos de ala, antenas, neumáticos, frenos o carenas, pequeñas abolladuras o perforaciones en el revestimiento de la aeronave.
La aeronave desaparece o es totalmente inaccesible.